lunes, 8 de noviembre de 2010

Noviembre, frío y agujas

Han pasado casi dos meses de la mudanza y todavía anda perdida. Todavía no he podido acabar de montar mi cuarto, me quedan cajas todavía sin abrir y estanterias que colgar, las telas están totalmente desordenadas, he perdido bobinas de hilo vete a saber tú donde y tengo amontonados los proyectos en total desorden. Pero antes se tienen que adecuar otras partes de la casa esenciales para el día a día, así que no me preocupo demasiado.

Como punto negativo, que estamos un poco lejos de los respectivos trabajos y he tenido que volver a desentumecer los recuerdos de conducir, ya que tengo que coger el coche para ir al curro. ¡¡Después de años sin coger el coche!!

Como puntos positivos... todo lo demás!! No puedo describir la sensación de relax absoluto que siento cuando llego a casa. ¡Compensa con creces el tener que maniobrar con el coche! Cualquier problema que tenga durante el día se van desgranando a cada kilómetro que me alejo de la capital.

A ver si poco a poco consigo arañar horas para empezar otra vez a coser, que empiezo a tener mono!!