Y sigo con el sofá. Estuve toda la tarde de ayer pensando que por fin lo acabaría, pero me está costando más de lo que pensaba.
También es verdad que estoy intentando retapizarlo de forma no permanente, para poder quitar la funda si quiero lavarla, cada pieza por separado, pero aún y así me da la sensación que voy muy lenta.
Además, no sé que le pasaba ayer a la máquina que decidió que en domingo no se trabaja. Se me rompia el hilo cada dos por tres, las agujas se me rebelaban, la tela se me arrugaba... en fin, que me fui a dormir con muy mal sabor de boca y hoy sigo malhumorada.
Espero que el gimnasio me sirva para quitarme toda esta mala leche... que pensa que no haga karate o judo, porque me apetece pegar un par de gritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario