Sin perdón

Lo sé, lo sé, no tengo perdón pero si excusa, aunque sea muy mala. Y es que me he visto absorvida totalmente por el proyecto, que se me ha hecho más complicado de lo que pensaba. Pero no porque sea una confección muy complicada, sino por las telas. La conjunción de raso y gasa es mortal y resbaladiza, y se alía contra mi, haciendome ir muy muy lenta.

El vestido está casi casi acabado, solo me queda el bajo y arreglar unos cuantos desastres que he hecho en algunas costuras. Siento no haber hecho fotos del proceso, pero os aseguro que no ha sido una proceso limpio y más valía que no hubiera pruebas fotográficas. La verdad es que ha quedado muy bien, aunque se desluce bastante cuando yo lo llevo puesto.

Estoy ahora mismo con la chaqueta, que va con las mismas telas que el vestido y he corregido fallos que he cometido con el vestido, como ampliar el margen de tela de costura y asegurar los bordes de la tela para que no se deshilacharan y otros detalles que me hicieron gritar con el vestido.

Aún me queda la peineta y hacer parte del regalo de bodas y veo que se me come el tiempo y me agobio un montón. Quedan tres semanas pero me da la sensación de que no es nada. No hago otra cosa que ir al curro, coser y dormir, y cuenado estoy durmiendo empiezo a soñar que sigo cosiendo. En fin, que no tengo tiempo de actualizar ni de hacer fotos.

Sé que algunas me pedistéis los patrones. ¡Estoy en ello! Solo que tengo que sacar los patrones a folios, escanearlos y subirlos, e intento que no sea muy complicado de entender.

Además, tengo pendiente tres o cuatro pedidos que ya os iré explicando.